El departamento de I+D+I desempeña un papel crucial al impulsar la investigación científica y el desarrollo de productos. En términos generales, se centra en la innovación, mejora de procesos y desarrollo de nuevas fórmulas.
Específicamente, se distingue por liderar proyectos de investigación en ciencias alimentarias, enfocándose en áreas como nutrición, tecnología de alimentos y análisis de ingredientes. Además, se encarga de la creación de productos novedosos, adaptándose a las demandas del mercado y asegurando altos estándares de calidad y seguridad alimentaria.
Este departamento también colabora estrechamente con equipos de producción para implementar nuevas tecnologías y procesos que optimicen la eficiencia y la calidad de los productos alimenticios. Su enfoque estratégico contribuye no solo al desarrollo continuo, sino también a mantener la competitividad de la empresa en un entorno dinámico y en constante evolución.