El área Legal y de Cumplimiento en una empresa alimentaria desempeña un papel esencial al garantizar la conformidad normativa y proteger los intereses de la organización. En términos generales, gestiona la conformidad legal, negocia contratos y realiza auditorías internas.
Específicamente, se distingue por su enfoque en la seguridad alimentaria, etiquetado y regulaciones sanitarias. Además, se dedica a la mitigación de riesgos asociados con la producción y distribución de productos alimenticios, participa activamente en la resolución de disputas legales y contribuye estratégicamente a las relaciones gubernamentales y lobbying en el sector alimentario. Este enfoque combinado asegura no solo el cumplimiento normativo, sino también la protección integral de la empresa en un entorno regulado.